HISTORIA DE PARQUE DE ANTIGUA GUATEMALA
La Antigua Guatemala, la joya colonial del América, se encuentra a sólo 30 minutos de la ciudad de Guatemala. Ubicada en un fértil valle en el que se cultiva el café, a la sombra de tres bellos volcanes; de Agua, Acatenango y de Fuego. Antigua es uno de los destinos turísticos más apreciados del país.
Su nombre original era Santiago de los Caballeros, fue la capital del reino de Guatemala que se extendía desde Chiapas hasta Costa Rica. Fue fundada el 10 de marzo de 1543 luego de que la primera capital guatemalteca, Ciudad Vieja, fuera inundada y destruida. Esta ciudad fue el centro político, económico y religioso de Centroamérica durante el período de la colonia. En esta época fue la tercera ciudad en importancia de todos los asentamientos ibéricos del continente, pues era la capital del reino y Audiencia de Guatemala. Estuvo expuesta a frecuentes temblores, uno de los cuales (29 de julio de 1773) la terminó destruyendo, y debido a esto la capital fue trasladada al Valle de la Ermita en 1776, donde se encuentra actualmente.
Plaza Mayor
Alrededor de la Playa Mayor se ubican los edificios principales del centro gubernamental, eclesiástico, comercial y social de la Audiencia de los Confines o Capitanía General de Guatemala. Dentro de la majestuosa armonía arquitectónica de los edificios resaltan el Palacio del Ayuntamiento, La Catedral con el Palacio Episcopal, el Portal del Comercio y Portal de las Panaderas. La fuente de las Sirenas es el centro de Interés de la Plaza Mayor.
Fuente de las Sirenas
La fuente del Parque Central de la Antigua Guatemala que nos crea variadas reacciones. En la Plaza Mayor de Santiago de Los Caballeros (hoy Antigua Guatemala), la primera fuente que existió fue autorizada por el Cabildo en 1580, y no debió ser muy interesante. Luego se menciona que la Audiencia da licencia para reconstruir la misma en 1614. Esta nueva fuente se conoció como la "Del Conde de la Gomera", ya que este personaje era el Capitán General de Guatemala por aquellos días. La fuente del Conde de la Gomera no se hallaba en el centro de la plaza, y para 1738 se acordó que una nueva Pila se construyera en el centro de la plaza, de acuerdo a la importancia que ya tenía Santiago de los Caballeros, y que se hiciera con piedra de cantería. La fuente fue diseñada por Diego de Porres, Maestro Mayor, y concluida en 1739. Todos conocemos la "Fuente de las Sirenas", lo que no sabemos es que la que hoy vemos no es totalmente la original, según Luján Muñoz, la fuente fue inspirada por la Fuente de Neptuno, de Bolonia, que tiene como elementos primordiales y característicos las sirenas de cuyos pechos mana agua.
Diego de Porres creó su diseño adaptándolo hábilmente a la tradición antigüeña. Este es un ejemplo de escultura antigüeña muy especial, ya que es un tema profano y realizado en piedra, material muy inusual, pues la escultura antigüeña fue realizada sobre todo en estuco y madera y con temas religiosos. Después del traslado a la Nueva Guatemala, la Plaza Mayor y la Fuente de Santiago de los Caballeros permanecieron inalteradas durante muchos años, pero al principio del siglo 20 el Jefe Político de Sacatepequez casi la destruyó para colocar un kiosko para músicos en su parte superior. En 1936 el nuevo Jefe Político de Sacatepequez mandó restaurarla a su gloria original, pero las sirenas habían sido muy maltratadas y el coronel Carlos Cipriani encargó al artista Oscar González Goyri la reconstrucción de la misma, Don Oscar tomó como modelo las sirenas originales, las cuales aun hoy se encuentran en el Museo de Santiago, Las nuevas sirenas son un poco más estilizadas, y fueron realizadas en cemento martelinado. La columna central había sido destruida, por lo que fue también fabricada. El resto es original.
El Parque Central y alrededor del mismo por los cuatro puntos cardinales: La Catedral de San José, el Palacio de los Capitanes, el Palacio de Ayuntamiento y el Portal de las Panaderas entre otros.
CERRITO DEL CARMEN Cuenta la leyenda que en el siglo XVII arribó al Reino de Guatemala el peregrino español Juan Corz, quien traía la encomienda muy especial de instalar en su nuevo hogar a la Virgen de Nuestra Señora del Carmen. Esta tarea le fue encargada cuando al pasar por la ciudad de Ávila, España, había visitado el Convento de la Orden de las Carmelitas, fundada por Santa Teresa de Ávila, quien acababa de fallecer. Las religiosas se enteraron de la pretensión de Corz de viajar al Nuevo Mundo para vivir como ermitaño y le pidieron, entonces, que trajera consigo la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Carmen, que había sido mandada a esculpir por su fundadora. Petición ante la cual no se pudo negar y, cuando les preguntó dónde debía instalar a la Virgen, éstas le indicaron: “Ella misma determinará el sitio donde desea ser venerada. Además, agregaron que Santa Teresa les había expresado que donde fuera venerada esa imagen surgiría una gran ciudad”. La cuarta traslación de la ciudad se comienza a planear después de los terremotos de Santa Marta que destruyeron parcialmente la ciudad de Santiago de los Caballeros, hoy Antigua Guatemala acaecidos el 29 de julio de 1773. A partir de esta fecha, hubo un sin fin de cruce de documentos entre las autoridades locales y la corona en ultramar. Finalmente, la consolidación de un nuevo asentamiento para la ciudad de Guatemala se hizo efectiva el 2 de enero de 1776, cuando se realizó la primera junta de gobierno en la Ermita del Carmen, que por Real Cédula librada en San Ildelfonso el 21 de julio de 1775, que ordenaba la traslación y fundación formal de la urbe al Llano de la Virgen. Para dar cumplimiento a tal disposición, se efectuó el Cabildo por medio del cual se dispuso crear una Junta Superior. Por Real Cédula dada en Aranjuéz el 23 de mayo de 1776 y promulgada aquí el 22 de octubre de ese mismo año, la ciudad que se fundó recibió a partir de entonces el título de Nueva Guatemala de la Asunción, mandándose a la vez que quedasen abolidos todos los nombres y títulos que hasta entonces se habían usado. Y a partir de 1749 se instituyó la alcaldía ordinaria en la Ermita. De conformidad con un plano levantado en 1775, fue necesario comprar o bien adquirir por transferencias trece grandes ejidos que pasaron a ser propiedad del Ayuntamiento, todo lo cual comprendía un total de 204 caballerías, equivalentes a más de 9,200 hectáreas, sea 92 kilómetros cuadrados. El primer plano aprobado por la corona española para el nuevo trazo fue aprobado en 1787 y de ahí en adelante se comienza a construir la ciudad que habitamos hoy en día. La nueva ciudad se dividió en seis cuarteles, con dos barrios cada uno. Para los doce barrios se nombró anualmente un alcalde de origen español con obligaciones bien definidas respecto al orden público. La primera nomenclatura de calles se introdujo en 1855 y se basó en nombres propios. El desarrollo urbano se produjo durante el periodo liberal 1871-1920. Dentro de este contexto histórico cabe destacar, ahora, el sector del Centro Histórico considerado también, como uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: “El Cerrito del Carmen”, cuya fundación se remonta al siglo XVII. Este sitio a lo largo de sus tres siglos de existencia ha experimentado diversos cambios y transformaciones que han ido desde reconstrucciones hasta la jardinización y urbanización del área. De las intervenciones más importantes se pueden señalar la de la reconstrucción posterior a los terremotos de 1917-18, la construcción de miradores y puertas de estilo colonial, de las calles alrededor del mismo para que subieran automóviles hasta el frente de la iglesia y la jardinización emprendida durante la administración del presidente Jorge Ubico, así como la donación del gobierno mexicano de un fuente, hoy conocida como Plaza México, donde antaño se daban conciertos de marimbas y de orquestas que amenizaban y alegraban las tardes dominicales actualmente los fin de semana hay grupos de las escuelas de artes, otros se juntan para tocar guitarras y otros instrumentos, las áreas de juegos de niños.